miércoles, 21 de enero de 2015
La psicologia del mexicano parte 3, La psicologia profunda.
Mexico es un caso de estudio psiquiátrico, simulamos el ser aceptados, narcisistas que todo lo auto idealizamos en la fantasía, esquzoides que no acabamos de saber quienes somos, paranoides que desconfían de todo y fanáticos religiosos por creer que vivimos en el pueblo escogido, pero al final solo cerramos los ojos para ignorar nuestras diversas miserias.
como se menciono anteriormente, nos consideramos hijos de la chingada por que la mujer indígena fue forzada a traicionar su pueblo, sometida y violada por el español que la abandonaría al instante, por lo cual tenemos un amor y odio a la madre y un padre ausente, el mexicano no quiere ser hijo del indígena ni hijo del español, lo cual nos genera una crisis de identidad que tratamos de sobrellevarla con el vale madrismo, haciendo menos nuestros problemas, desafiando peligros incensarios, todo esto para tapar la debilidad de nuestra nacionalidad , el resultado es que el mexicano vive enmascarado ante el mundo.
somos un pueblo enfermo, la raíz de nuestras patologías son la mentira, el mexicano es muy frágil y quiere convencer de que es muy hombre, se burla de si mismo, se defiende negando su sufrimiento, se atreve a desafiar lo establecido, las leyes no aplican, por eso mismo los héroes significativos del mexicano, son liberadores y no fundadores civilizados, no son pacientes, son mártires en trances de crisis.
somos un pueblo cínico, por que separamos lo moral de lo ético, preferimos el camino fácil; las mordidas, el soborno, las violaciones a la constitución, la infidelidad conyugal, los aviadores que cobran sin trabajar, los fraudes y evasión fiscal, el cinismo de los gobernados y el cinismo de los gobernadores, para todo es lo único que nos queda.
lamentablemente nuestro único lujo como país son las fiestas populares, que son mecanismos compensatorios. una de las fiestas mas sonadas de mexico es el día de muertos, es irónico que mexico sea el país donde se cree que los muertos no han muerto de todo.
llama la atención que el enfoque festivo y despreocupado que recibe la muerte, con ofrendas invocando a la santísima muerte, nos burlamos de ella, la acariciamos, dormimos con ella como si fuera nuestro juguete favorito, por lo que el mexicano ve a la muerte como algo vivió, la indiferencia ante la muerte se nutre de la indiferencia del mexicano ante la vida;, la vida lo ha curado de espantos.
Mexico es un país ambivalente con muchas tradiciones, folclore, símbolos patrios y fut bol, que nivelan ese desequilibrio en la personalidad que tenemos, cuando es una fiesta nacional o la selección nacional va a jugar, no importa la raza, descendencia o estrato social, todos somos mexico, apoyándonos y celebrando, los demás días no sabemos quienes somos,
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